¿2 Y 2 SIEMPRE SON 4?
Tú, cuando te sientes genial, pletórico, ¿te preguntas porqué te sientes así? ¿te remites a tus ancestros estribando paralelismos y consecuencias entre lo vivido o heredado y esa maravillosa sensación?
Muy probablemente no. Simplemente te dedicas a sentirla y disfrutarla.
¿Y por qué lo hacemos a la inversa sin clemencia?
Entonces, ¿porqué damos por sentado, sin dudas ni vacilaciones que cuando nos sentimos mal, incómodos, carentes y ese largo etcétera que tan bien sabemos narrar debemos estribar las relaciones con el pasado?
Debemos encontrar los culpables (o a más elaboración, simplemente responsables) de lo que pasó que lo justifica.
Quizá si culpásemos y responsabilizásemos de todos nuestros logros, nuestra plenitud y de toda satisfacción que sintamos, sin clemencia, a nuestros ancestros y relaciones pasadas ¿tendríamos quizá la clemencia más a mano? quizá… quién sabe. Quizá 2 y 2 nunca fueron 4. Quizá…
(Ene.25.09)