El movimiento de la vida.

Cuando estás estancado, situarse ante las infinitas puertas que te ofrece la vida y abrir una de ellas para comenzar a caminar es como una ironía, ¿verdad? Estás estancado, necesitas integrar movimiento en tu vida y no puedes y por si eso fuera poco, tienes que añadir a la decisión de moverte, la decisión de elegir y por si siguiese siendo poco, las posibilidades de elección son infinitas! ¿Qué haces con todo esto para no congelarte de miedo hasta la parálisis? Muévete. Enfoca tu cuerpo hacia una puerta, camina en dirección a ella, sitúate delante y haz girar el pomo. La única decisión realmente difícil es saber abrir la manezuela y si tienes más de cuatro años probablemente ya has aprendido todos los mecanismos de apertura de las puertas de tu país. ¡Suerte! Lo que te espera detrás de la puerta es la vida. Cuando hayas cruzado y la vida te albergue con el contoneo de su movimiento entenderás que lo verdaderamente difícil fue quedarse quieto tanto tiempo.

(Diciembre 2016)