Tú y tu 2020.

 

Estos son los deseos de RecreArte para el año nuevo, pero…
Si te gusta leer en diagonal, es preferible que no lo leas.
Si no te gusta reflexionar, no es para ti.
Y si eres de l@s que no tiene tiempo, mejor cierra ya esta página.

Sólo si te apetece REGALARTE unos momentos tranquilos de lectura, nuestro regalo cobra sentido.

¡Feliz decisión!

 

Tú y tu 2020

En RecreArte no te deseamos feliz 2020

Te deseamos que en tu 2020, para poder ser feliz, puedas:

 

Despertar cada día sabiendo que vas a morir

y que gracias a ello te entregues a VIVIR.

 

Que puedas tomar lo que pides

y sepas pedir lo que puedes tomar.

 

Que puedas nombrar lo que quieres

y te permitas también nombrar  lo que no quieres.

 

Que no te asustes cuando la vida te entregue lo que pediste.

Cógelo con el mismo deseo que lo anhelaste.

 

Que no te desanimes cuando la vida te trae lo que no quieres.

Aclárale amablemente que no era eso lo que querías y sigue esperando.

 

Que esa espera no te tenga de brazos cruzados, ni recostado, ni infeliz,

sino atent@, despiert@ y abiert@ para recibir, mientras sigues viviendo feliz.

 

Que cada noche al acostarte valores el día que viviste,

aunque no sea el que imaginaste por la mañana al despertar.

 

Que cada mañana agradezcas la vida que despierta en ti,

en vez de añorar la que ya nunca volverá a ti.

 

Que no se te canse la boca de decir NO a lo que te cansa de verdad.

Que no se te afloje la voz para decir SÍ a lo que te fortalece de verdad.

 

Que el miedo sea prudencia, inteligencia y estrategia,

no un absurdo freno en tus decisiones.

Que la frustración de cada fracaso sea un motor para redireccionar tu camino,

no un paso hacia tu desidia.

 

Que te enteres mucho y pronto cuando haces daño

y la vergüenza te llene de fuerza para pedir perdón,

antes de que se apodere de ti el cinismo y 

te justifiques en que la vida es dura.

 

Que puedas apartarte rápido del que te daña con sus actos,

aunque en sus palabras diga quererte y querer cuidarte.

Y que a tod@s, incluid@ tú, sepas perdonar,  SOBRE TODO A TI.

 

Que lo que consideres tuyo sea para cuidarlo.

Que a quien consideres tuyo sea para quererlo.

Y cuidado que cuidar no lo asocies a poseer,

ni querer sea a costa de quitarle su libertad.

 

Que cuando abraces se abra el silencio, el tiempo se pare y tu alma aúlle.

Que encuentres el coraje de vivir abrazando y dejándote abrazar así.

 

Que puedas distinguir entre quien se te acerca por interés o porque le interesas.

Que tu interés/tus intereses sea para colmar tus deseos y no para llenar tus vacíos.

Que no confundas tus vacíos con tus deseos

y gracias a ello no tengas que mendigar nunca amor.

 

Que puedas confiar que te corresponde gente de tu altura

y que no hace falta hacerse menos ni venirse arriba.

Que confíes que mereces alguien bueno y que buenamente va llegando.

 

Que comprendas que a las personas que mejor has de tratar son a los de casa, a tu tribu.

Que entiendas que no es la confianza lo que da asco,

asco da la confusión entre confianza y falta de respeto.

Y que si no puedes hacerlo es porque llegó la hora de partir de ahí/de cambiar de casa.

 

Que te postres ante cada persona maravillosa que te regala la vida.

Que le regales a la vida y a las personas la mejor versión de ti.

 

Para que tu nombre desencaje la boca de los que lo pronuncian!

 

Que la primavera te pille ya florecid@ porque accionaste tus decisiones,

en vez de cansad@ porque tus propósitos de año nuevo que ya olvidaste se te comieron.

Que el verano te sorprenda lleno de energía porque estás creciendo con tu vida.

Que en otoño cuando el día baje su luz, puedas ver como en el tuyo brilla más la tuya.

Y que tu próximo invierno despida tu 2020 con la absoluta certeza de que viviste tu año, construyendo y deconstruyendo según tu criterio,

amando y amándote  orgullos@ de ser quien eres.

 

(Des.19.18)

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