Sin nombre

Un camino llamado miedo.

Me senté y miré de frente a los ojos del miedo. Mi miedo. Y me habló. Varias excusas plausibles hacían fácil no verle. Varias razones podían informar que en realidad era la vida que estaba poniendo trabas y no yo que las usaba para no cruzar el miedo descalza. He oído que el miedo es un camino y que si lo pisas cruje. También he oído que si lo pisas fuerte se puede hasta romper y entonces caes precipitado al vacío, a lo nuevo. Así que yo voy por los arcenes, que me han dicho que son más estables, porque no quiero pisar el camino porque no quiero caerme. Pero ayer me dijeron que si no piso el camino, nunca llegaré a mi destino. Me explicaron que los arcenes son estables, eternos e inmutables. Me contaron que en ellos no hay vida, porque no hay muerte. Que no hay amor porque no hay dolor. Que no te caes porque no te mueves. Y decidí pisar el camino. Así que moriré de amor, me moveré de muerte y me caeré de vida.

 

(Diciembre 2016)

Search