Para la próxima.
Esto os lo dedico a todas las personas que os asustasteis de mí.
A aquellos que después de enseñarles un poquito de mí y queriendo ofrecerles otro poquito más, ell@s decidieron hacerse menos.
Os mando coraje, serenidad y fuerza para confiar en vosotr@s y que eso os devuelva la paz para confiar en l@s otr@s.
Que la próxima vez que aparezca alguien con ganas de dar no os asustéis de recibir.
(Nov. 17.3)