Yo puedo, ¿o nosotros podemos?
Libertad, privilegios, observación.
El que lucha desesperadamente por su libertad y ostenta un discurso de independencia y autosuficiencia como válvula de escape a una vida vivida en opresión externa e interna, no comprendió bien, no observó fino.
El que realmente blandió la espada de la libertad, el que se bañó de soledad hasta la profunda comprensión a través de la honestidad y la coherencia, defiende una vida en comunidad y se sabe inexistente, débil y sin sentido sin pertenecer y aportar. Y sin estar incluido y recibir.
Observar y comprender los privilegios silentes de los que disponemos nos ayuda a saber.
Apostemos por el cultivo de una mirada serena y lúcida.
(Dic.24.30)