Diseñado para: Moverse con libertad. Bailar o moverse, lo cual es exactamente lo mismo, sólo depende de si se aplican coordenadas técnicas o no. La propuesta es poder usar el cuerpo en todo su potencial y con todas sus posibilidades. Puede realizarse en grupo o en sesión individual.

Objetivo: Desinhibirnos, divertirnos y disfrutar con la plenitud de estar vivos, conectar con esa sensación de poder bailar como si nadie estuviera mirándonos.

Cómo: Viajecito de duración a convenir. La propuesta nace de mi incondicional amor a la danza. Yo a veces uso mi cuerpo para acercarme técnicamente a la danza, pero en este taller lo que propongo es usar la danza como vehículo para acercarse al cuerpo. Me sirvo también de mi amplio bagaje profesional en  inteligencia emocional para impartir este taller y que el resultado de esa diversión sea que emerja la claridad, ligereza y creatividad.

Porqué: Lo que más me interesa es enseñar el gozo de moverse en libertad y apostar por la escucha y la consciencia corporal. Yo nací para bailar (entre otras cosas). Mi vocación es ser bailarina, lo hago instintivamente desde que nací y lo he hecho de forma reglada y disciplinada durante muchísimos años. Mi formación fundamental es en danza clásica, danza contemporánea y tango argentino. También bebo de varias técnicas corporales y en mi movimiento me han teñido de forma radical trabajos energéticos como el qi qong y el yoga. He coqueteado con el jazz, modern jazz y swing. Nunca he enseñado danza de forma reglada, ni me mueve hacerlo.

Para mí bailar es lo mejor. Es terapia. Es imprescindible. Lo hago para la cabeza, para el corazón y para el alma. Y me gusta transmitir así, eso y desde ahí.

Herramientas básicas:

  • Movimiento libre.
  • Sensorialidad.
  • Escucha interna en relación al propio cuerpo y movimiento. Relación intrapersonal.
  • Escucha externa en relación a los otros cuerpos y movimientos. Relación interpersonal.
  • Consciencia corporal.
  • Relajación.
  • Dinámicas de juegos individuales, por parejas y grupales.
  • Inteligencia emocional.

Mi objetivo en la vida es ser feliz y mi decisión es inspirar a otr@s a serlo. Disfrutemos el camino hacia la utopía, con la mirada al cielo pero con los pies en la tierra.

 

 

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